Sudamérica en bicicleta: un viaje interior: UYUNI

El malestar de los caminos, sumado a una intoxicación alimentaria que sufrí, hicieron que tomásemos la decisión de ir a Uyuni en bus. Es así que hoy 13 de mayo a las 9:30 estábamos camino del salar más grande del mundo. La ruta es bastante rigurosa, cosa que hizo que el propio bus tardara más de 4 horas en recorrer los 220 km que separan Uyuni de Potosí.

Llegados a destino, lo primero que hicimos fue preguntar la distancia que quedaba el salar y quien podría llevarnos hasta allí. A lo primero nos respondieron que mínimo 10 km y los tours que se organizan salen por la mañana. Sin pensarlo mucho, emprendimos el camino a pie. Fuimos siguiendo la ruta, pero en determinado momento, nos desviamos hacia donde creíamos era el punto más cercano, atravesando campo desierto. Luego de más de dos horas de caminar a paso firme, al fin estábamos al comienzo del famoso salar. Disfrutamos con la increíble vista de tal maravilla de la naturaleza y nos hicimos fotos para inmortalizar el momento. Ya sabiendo que nos sorprendería la noche en el camino, emprendimos el regreso y a las 19:30, ya de noche, cogíamos el bus que nos llevaría de regreso a Potosí.

En resumen, logramos el objetivo que nos habíamos marcado al comienzo de esta aventura y si bien no fue pedaleando, las más de 4 horas de paso firme, que calculamos corresponden a unos 25 kilómetros, hicieron que en esfuerzo se equipararan a una buena etapa en bici.