jueves, 14 de septiembre de 2017

2-15 EL CARMEN (RIVERO TORREZ)

La etapa de hoy estaba prevista hasta Santa Ana de Chiquitos.
Pero como el tiempo estaba amenazante, el viento no ayudaba y tampoco mi salud;  a 45 km llegamos a un pueblo llamado El Carmen. Entramos a comprar provisiones y nos enteramos que nuestro pueblo de destino (Santa Ana), al parecer no tiene propuesta de alojamiento por ser una comunidad muy pequeña. Decidimos entonces buscar para quedarnos en el pueblo donde estábamos. Tampoco fue fácil, pero al final conseguimos un hospedaje y nos quedamos allí mismo.  


2-14 YACUSES

Hoy 19 de agosto, salimos temprano de Corumbá para hacer los trámites migratorios e ingresar a Bolivia. 
Todo fue mucho más complicado de lo que creiamos; sumando las cuatro largas filas que tuvimos que hacer, el tiempo total perdido en esos trámites fue de tres horas. Esta es la parte negativa de los viajes y de tener que someterse a las leyes del común de los humanos. 
El camino tampoco fue fácil, pues a poco de andar me empecé a sentir mal del estómago y algo más adelante hice crisis devolviendo todo y quedándome deshidratado. Por suerte, siempre aparece un ángel salvador. En este caso un pescador, que nos dio una botella con de dos litros con hielo. El poco de agua que teníamos, lo fuimos mezclando y así cubrimos la distancia de 70 km hasta Yacuces, un humilde pueblo a la vera del camino.
Hicimos noche en un más humilde alojamiento, pero suficiente para bañarnos y descansar. 

miércoles, 13 de septiembre de 2017

2-13 CORUMBÁ

Hoy es el decimotercer día de nuestro viaje y promete ser duro, pues tenemos por delante 129 km hasta Corumbá. La carretera es plana y con mucho atractivo visual. 
Nos detenemos a cada momento a tomar fotografías. Estamos en el centro del Pantanal de Brasil. 
Los kilómetros van pasando, alcanzamos el puente sobre el río Paraguay y el tiempo empieza a desmejorar, con una neblina persistente que molestó hasta el final. 
Luego de una lucha con el agua y los kilómetros y dos pinchaduras en la rueda trasera de José, llegamos a destino. Y también al límite de territorio brasileño. La próxima etapa será en suelo boliviano. 

2-12 PASSO DO LONTRA

Luego de un frugal desayuno en el hotel Miranda donde nos quedamos, salimos dispuesto a hacer muchos kilómetros. La ruta casi plana y sin viento, en todo caso a favor. Fuimos parando a cada momento para hacer fotografías, ya que la naturaleza nos regalaba motivos. 
Mucho colorido y animales en la ruta fueron jalonando nuestro paso. 

Lo más significativo, un paraje sobre un río plagado de yacarés. Nos tomamos un buen rato para fotografiar y admirar los reptiles.

Cuando habíamos recorrido 105 km, nos tuvimos que desviar por camino de tierra, 8 km más para alcanzar un caserío de pescadores sobre el río Miranda. Teníamos que conseguir agua para beber y justo llegando a Paso de Londra (el caserío) comenzó a llover. Nos guarecimos debajo de una terraza de un bar que estaba cerrado y cuando escampó salimos a buscar algún lugar para pasar la noche. Todo lleno. Pero siempre hay una solución y esta vez vino por un ofrecimiento de don Mamerto, el dueño del bar vecino que nos dejó armar la carpa en su terraza cerrada. 

2-11 MIRANDA

El día anterior habíamos quedado a 13 km del punto fijado como meta, que era Bodoquena, entonces hoy teníamos que agregarlos. Por suerte las condiciones fueron favorables y fuimos avanzando rápidamente.

En Bodoquena nos aprovisionamos de agua y comida y seguimos, pero antes de salir del pueblo, empezó a llover y tuvimos que guarecernos hasta que parara. Luego retomamos y poco después del mediodía ya habíamos recorrido los 75 km que nos separaban de Miranda. 
Nos gustó la ciudad y decidimos quedarnos, aún siendo temprano y estando intactas nuestras fuerzas. 
Un paseo por la ciudad, compras en el supermercado, porque se nos vienen etapas muy duras y a descansar. 

2-10 RÍO BETIONE (BODOQUENA)

Muy satisfechos con todo lo visto en Bonito, hoy 14 de agosto, salimos con rumbo a Bodoquena. El camino es bueno y poco exigente y el viento no molesta, por eso nuestro promedio de velocidad ascendió rápidamente a más de 20 km/h. 
En una oportunidad que paramos en un puente para alimentarnos y beber, se acercó Robinson, que es un artesano en arcilla y madera, que vive a orillas de ese arroyo.
Nos pidió que le inflemos la rueda de su carretilla y a cambio nos convida con café de su propia cosecha. Nos hace pasar a su casa y nos cuenta muchas cosas interesantes. 
Pocos kilómetros más adelante, en el puente sobre el río Betione, escuchamos el ruido característico de cascadas y decidimos investigar.

Encontramos dos pequeñas cascadas en el río de aguas cristalinas y unas estructuras en madera, como puentes, que nos despertaron curiosidad y seguimos investigando. Sorpresa nos llevamos cuando encontramos entre la vegetación, todo un complejo tipo balneario y dos cascadas más caudalosas. Finalmente un edificio grande y un cartel que indicaba que se trataba del Balneario Municipal de Bodoquena, pero abandonado e inconcluso
Sin dudarlo mucho, decidimos acapar allí, ya que habíamos hecho 63 km y las aguas cristalinas del río invitaban a un chapuzón. 

2-9 GRUTA DEL LAGO AZUL

Hoy, con motivo de visitar los atractivos de la zona, nos quedamos en Bonito. El primer destino es la gruta del Lago Azul, de mucho renombre.
Para este fin, ayer compramos las entradas, y hoy arrancamos a pedalear los 21 km que nos separan de la gruta, por camino de tierra. La nota discordante la puso el tiempo, que de a ratos llovía y se mantuvo nublado todo el día, haciendo que el camino fuera bastante pesado por el barro acumulado. Pero llegamos a la gruta y la recompensa fue mayor a lo esperado. El espectáculo natural que presenciamos fue uno de los mejores que hayamos observado en todos nuestros viajes.
Se trata de una caverna profunda con un lago de color azul al fondo. Las aguas cristalinas dejan ver ciertos minerales en el lecho, que le confieren ese color azul que se intensifica según la incidencia del sol. Las paredes y el suelo están cubiertas de estalactitas y estalagmitas de formas caprichosas
Contentos, regresamos, no sin antes pasar por la gruta de San Miguel, a poca distancia; pero vimos sólamente el entorno ya que no teníamos las entradas. El espectáculo lo dio una seriema que pudimos grabar en vuelo.

En total hicimos 50 km, en el noveno día de viaje y totalizando 730 km recorridos. 

2-8 BONITO

 Lo que parecía un paseo hasta la cercana ciudad de Bonito, se transformó nuevamente en una ardua batalla contra el viento, que sopló muy fuerte durante todo el trayecto de 83 km que terminamos haciendo. 
A 5 km antes de llegar buscamos el camping municipal sobre el río Formoso, pero era de pago y deberíamos cambiar dinero. Motivo por el cual seguimos hasta la ciudad. En el camino ya pudimos observar en su hábitat, aves como la seriema y la arará. 
Bonito es una de las ciudades turísticas más importantes de la región. Y es de verdad una bonita ciudad. 
Es el centro de una cantidad de paseos que pretendíamos disfrutar. 

martes, 12 de septiembre de 2017

2-7 RÍO MIRANDA (JARDIM)

La sexta etapa nos llevo a transitar por territorio Brasil por primera vez. Luego de hacer los trámites de salida de Paraguay, fuimos a registrar nuestro ingreso a Brasil y grande fue la sorpresa cuando nos enteramos que no existía tal oficina y sólo a 130 km de allí, en Ponta Porá, era viable este trámite.
De cualquier manera, nos dijeron que estaríamos en faja de frontera y que no nos molestarían por la documentación. De esa manera, salimos a pedalear tranquilos. La carretera fue amable, con suaves cuestas y bajadas, pero el viento comenzó a soplar frontalmente
muy temprano e hicieron de esta etapa una dura lucha por 95 km. Al final llegamos a la ciudad de Jardim, hicimos compras y buscamos para acampar en el río Miranda. Un lugar muy bonito y tranquilo para descansar, luego de un baño en sus aguas. 
Al otro día fuimos sorprendidos al ver un tapir paseándose mansamente por la otra orilla. Regalos del camino. 

2-6 BELLA VISTA NORTE

10 de agosto. Última etapa en suelo paraguayo. Nos levantamos bien temprano (4:30) para poder aprovechar el frescor de la mañana y el viento calmo que se espera hasta las 10:00 casi siempre. Sabíamos que había un tramo de carretera en construcción y eso nos metió más prisa. 
Enseguida que salimos tuvimos la primera recompensa. Un amanecer espectacular con el sol saliendo por detrás de los cerros aislados que predominan en esta zona. 
El primer tramo de 40 km con carreteras q recién hecha fue un paseo. Lo duro de la etapa fueron los últimos 35 km, transitando entre camiones, máquinas y abundante polvo. 
Al llegar, nos encontramos con el problema del alojamiento. Y ese problema nos lo solucionó un joven local que amablemente nos mostró diversas opciones quedándonos al final en un hospedaje económico. 

Terminamos el periplo por Paraguay, habiendo recorrido 502 km atravesando los departamentos de Cordillera, San Pedro y Amambay. 

2-5 RÍO AQUIDABÁN

Antes de empezar la quinta etapa, manejamos varias opciones, teniendo en cuenta las distancias a recorrer y el cansancio acumulado. Optamos por salir y que el camino decidiera. 
Al principio con variados paisajes, como el cerro Memby y el paso Hu.
Fuimos avanzando con bastante agilidad, pero sabíamos que el calor (36 grados) haría mella. Llegamos al cruce que lleva a Bella Vista; en principio nuestro destino, y allí decidimos, luego de cargar abundante agua en una estación de servicios, que andaríamos 4 km más hasta el río Aquidabán y veríamos la viabilidad de acampar. Entre otras cosas, porque habíamos recorrido 45 km, nuestras fuerzas menguadas por el esfuerzo de la etapa anterior y el calor reinante. Fue un acierto.
Encontramos un lugar bien agradable para acampar, a la orilla del arroyo, con playa, con una comisaría enfrente (para mayor seguridad) y con una vivienda sin gente pero con terraza con luz, mesas, sillas y hasta un brasero que usamos para preparar la cena, porque para el almuerzo fuimos invitados por los obreros que arreglan la ruta y que habían preparado allí un rico guiso de fideos, que cominos con fruición. 

2-4 YBY YA'Ú

Con un hermoso amanecer en el río Aguaray comenzamos el cuarto día de aventura. Con renovados bríos fuimos adelantando y dejando atrás la ciudad de Santa Rosa. La carretera con largas cuestas se empezó a dejar sentir, pero una vez más el viento frontal y el calor nos harían dudar de seguir adelante cuando aún nos quedaban más de 60 km por cubrir. Pero siempre se puede esperar un cambio. Esta vez cuando transitábamos por una zona desolada de la ruta y con sed, vimos una casa y nos acercamos a pedir agua. Inmediatamente nos hicieron sentar y nos convidaron con agua bien fría y tereré, luego llenamos las botellas con más agua helada y seguimos con otro ímpetu. Muchas fueron las cuestas y el viento azotó con fuerza, pero no nos rendimos. Almorzamos sobre el puente que cruza el río Ypané y que marca el límite entre los departamentos de San Pedro y Amambay 

Cuando pasábamos por el pueblo de Azote'y, sufrí la primera pinchadura en mi rueda delantera. Reparamos y seguimos hasta llegar a destino, la ciudad de Yby Ya'ú a 108 km de nuestra partida. Unas cuadras antes de entrar a la ciudad, un coterráneo (Julio de León), que viajaba en auto, me detuvo para enterarse de nuestra aventura. Me dijo que conocía bien la ciudad y nos llevaría a un hotel económico para que descansáramos bien y seguros. Así fue. 

lunes, 11 de septiembre de 2017

2-3 LIMA

Tercer día de viaje. Luego de unos trámites obligados en Santani, la visita obligada al Tapiracuai. Allí nos encontramos con otros cicloturistas que acampaban a sus orillas. Saludo, fotos
comenzar la etapa, que prometía ser dura por la distancia a recorrer. A los pocos kilómetros llegamos al cruce de Takuara y de allí, cambio de dirección, viento frontal y para empezar una cuesta larga y empinada. Con el frío de la mañana y la nubosidad en aumento, todo parecía ponerse en contra, pero poco a poco fuimos progresando. Pasamos Guayaibí, barrio San Pedro (donde compramos lechuga) y al llegar a cruce Liberación hicimos la parada para almorzar. Unos sencillos sándwiches de pan integral con lechuga, tomate y queso, acompañados con mandioca que nos habían regalado en un puesto de cruce Takuara. 
Por la tarde las condiciones empezaron a cambiar y fuimos ganando confianza en nuestro intentó por llegar a Santa Rosa del Aguaray.
Sin embargo, pocos kilometros antes de llegar, se nos acercó un motociclista que nos indicó que en el cruce de Lima había un lugar de acampada sobre el río. Hacia allí fuimos y con 105 km bien pedaleados, armamos nuestra carpa en el balneario municipal de Lima, cacique Miguel Guairayú. 

2-2 SAN ESTANISLAO (SANTANI)

Domingo 6. Nos espera una etapa de 89 km hasta San Estanislao (Santani); allí nos esperan en la casa de Teresa Morales. 
La carretera es excelente porque es nueva y tiene costado bien amplio; pero es la típica de las pampas, rectas planas, interminables, sin reparo alguno. Así es que, como el viento sopló de frente y bastante intenso, se convirtió en una agotadora etapa, y especialmente para José, debilitado por desarreglos estomacales. 
La recompensa fue llegar; donde Teresa y su familia nos atendieron de maravillas ofreciéndonos un helado tereré, muy bienvenido para nuestra sed y a la noche una sopa de arroz y carne acompañada por la infaltable mandioca cocida. 

2-1 ARROYOS Y ESTEROS

Hoy 5 de agosto volvemos a montar nuestras bicicletas para un viaje largo. Empezaremos pedaleando hacia el norte para salir de Paraguay hacia Brasil y luego dirigirnos hacia Bolivia. Me acompaña mi compañero de anteriores aventuras; José Aguirre. 
Vamos dejando atrás pueblos conocido como Piribebuy y Caacupé, hasta llegar a Tobati;
pintoresco pueblo donde hicimos una parada para almorzar. Hasta allí fue una ruta entretenida, pero los próximos 30 km se volvieron un poco tediosos. Culminamos la etapa en un pueblo llamado Arroyos y Esteros, en el otro extremo del departamento de Cordillera a 80 km de Rancho Ibiza; nuestro punto de partida.
En la plaza, al lado de la iglesia armaríamos nuestra carpa para pasar la noche.