sábado, 16 de agosto de 2014

PERÚ, reflexión final

Luego de 42 días y casi 3000 km por suelo peruano, tenemos suficientes elementos para hacer esta evaluación.
Podríamos dividir nuestro pasaje por Perú en 4 regiones. 
La primera que va desde Desaguadero hasta Ollantaytambo. Con excelentes paisajes y buenas carreteras. Poca exigencia en cuanto a altitud y vientos, lo que hacen de esta región una de las mejores para pedalear y disfrutar. 
Segunda, la cordillera, que para nosotros se extendió desde la carretera sin asfaltar que pasa por Huarocondo, hasta Nasca. Fue la más dura, por la exigencia de las cuestas y el frío, pero con espectaculares vistas y la diversidad de su relieve y colores. Es por cierto una región de enorme atractivo y permanente desafío. 
La costa es la tercera región. Desierto en gran parte de su extensión con paisajes monótonos, excepto por las zonas de playa que siempre aportan su punto de belleza. Las zonas verdes en la cuenca de los ríos; la ciudad y las líneas de Nasca y Lima, son los principales atractivos con los que cuenta. 
El norte, por la ruta de la sierra, es una región bien diferenciada y abarca desde Chiclayo hasta la salida por la frontera del puente de Macará. Buenas carreteras, paisaje variado, suaves desniveles, hacen de ésta, una región muy interesante para pedalear. 
En cuanto a la gente y a la comida, también van variando a lo largo del país. 
Sin dudas lo que más nos gustó fue el Macchu Pichu, por sus paisajes, su entorno, su mística. Pero Perú es muy grande y tiene paisajes muy atractivos y algunos de los mejores no estaban en nuestra ruta.